La gaita margariteña y 3 letras para cantarla

Sin duda, la gaita margariteña ha recorrido gran parte del mundo de la música tradicional, especialmente en la isla de Margarita, Venezuela. Antes de conversar sobre la gaita margariteña y 3 letras para cantarla, es bueno hablar un poco de su definición y características como ritmo musical de esta región venezolana.

La gaita margariteña es un ritmo musical en compás de ⅝ y en tonalidad menor que usa como base estrófica a la décima o espinela. Generalmente, es acompañada por cuatro, mandolina, guitarra, bajo y maracas con un tempo alegre. Puede escucharse todo el año y no es extraño que esté presente en una parranda navideña. Entre sus intérpretes más conocidos, podemos nombrar: Quinteto Contrapunto, Cecilia Todd, Cuerdas Espartanas, Violeta Parra, Francisco Pacheco, José Ramón Villarroel, Serenata Guayanesa, Francisco Mata, entre otros.

Se puede cantar usando décimas aprendidas, pero también se pueden improvisar sus estrofas, las cuales tienen ocho sílabas métricas en sus versos. Otra característica es que puede contener un coro que se intercala entre estrofa y estrofa y deja participar al conglomerado y no exclusivamente un solista. En relación a esto, he conocido varias letras para coros de la gaita, tales como los siguientes:

Letras para ser usadas en el estribillo de la gaita margariteña

1.-Lo mismo que dice el burro

cuando le cortan el rabo.

Lo mismo que dice el rabo

cuando le cortan el burro. 

 

2.-No te cases con ella

que está besada

que la besó su amante

cuando la amaba.

 

3.-Dicen que hubo o no hubo nada,

me voy pa’l yopo de madrugada

de madrugada me voy pa’l yopo

porque el guayabo me vuelve loco.

Usted, usted, 

usted la mandó a poner,

que si la pone la paga

y si no la pone también.

3 letras para cantar la gaita margariteña

Letra del folklore, popularizada por el Quinteto Contrapunto y Violeta Parra

En la gaita margariteña y 3 letras para cantarla no podía obviarse a estas décimas del folklore. A pesar que la gaita margariteña es un ritmo en tiempo alegre, en estas estrofas (A excepción del tono arrogante de la primera) se puede palpar un cierto tono de tragedia, tristeza y resignación. Asimismo, exhibe uno de los coros que hemos hablado anteriormente.

Letra: folklore venezolano

La concha dice en el mar:

Yo mantengo una riqueza,

una prenda de belleza

con un brillo natural.

Yo valgo más que el coral,

que el diamante, que el rubí,

yo no me cambio por ti,

pues yo valgo dondequiera,

en regiones extranjeras

allí me aprecian a mí.

 

Coro:

Dicen que hubo o no hubo nada,

me voy pa’l yopo de madrugada

de madrugada me voy pa’l yopo

porque el guayabo me vuelve loco.

Usted, usted, usted la mandó a poner,

que si la pone la paga y si no la pone también.

 

La pata ‘e cabra se queja

y también el caracol,

pa’ nosotros no hay dolor,

eso lo dice la almeja.

También la papa la reina 

cuenta su historia pasada,

qué vida más desgraciada

echarnos Dios en el mundo

en estos mares profundos

donde no valemos nada.

 

Mis tres hermanos queridos

se los llevó la corriente,

dice un niño tristemente,

¡qué caso tan dolorido!

Marchamos todos unidos

a bañarnos sin temor,

vino el río con su furor,

se los llevó muy ligero,

cuando desaparecieron,

cuál no sería mi dolor.

Letra del “Entierro de vigía” de José Ramón Villarroel “El Huracán del Caribe”

Estas décimas corresponden a la letra de un tema titulado: “El entierro de Vigía” de José Ramón Villarroel. La misma, retrata la esencia de una leyenda popular que cuenta sobre tesoros escondidos. Es así, que la única forma de obtenerlos, una vez que el muerto te revela el secreto, es asesinando a una persona al pie del tesoro. Indudablemente, otra que no puede faltar en la gaita margariteña y 3 letras para cantarla.

Letra: “El entierro de vigía”

Cuenta un hombre que en un cerro

del pueblo margariteño

un muerto le vino en sueño

y le regaló un entierro.

Tenía por marca era un hierro

que estaba junto a una tuna

él dijo ésta es mi fortuna,

ya me voy a preparar

para empezarlo a sacar

cuando se meta la luna.

 

Pero el muerto le decía,

ya para finalizar,

no te vayas a olvidar 

que el entierro es de vigía.

Déjalo por cuenta mía

que voy a matar en seco

a un hermano mío que es ñeco

y ni se mueve siquiera

que parece que lo viera

acomodado en el hueco.

 

El hombre era veterano

y despertó al inocente

y le dijo amablemente

vamos a pasear mi hermano.

Que por allá está un fulano

que me promete curarte

y yo quisiera llevarte

sin que lo sepa mamá

porque no lo creerá

y no dejará marcharte.

 

Llegó al sitio y empezó

pero una voz con bravura

le dijo: “A esa criatura

no podrás matarla, no”.

El hombre se enloqueció

lo dejó y salió corriendo

llegó a su casa muriendo

con todo el cuerpo hecho fleco

y se dio cuenta que el ñeco

ya tenía rato durmiendo.

Letra del Canto al Salmo XXIII de Ángel Marino Ramírez

Una letra inspirada en el texto bíblico, específicamente en el Salmo XXIII, a cual debe su nombre. Letra del poeta y músico venezolano Ángel Marino Ramírez, incluida muchas veces en el repertorio sacro de la misa margariteña que interpretaba su autor en la isla de Margarita. Dado que la música margariteña y folklórica, también han llegado a espacios religiosos, no podíamos dejar de incluir en la gaita margariteña y 3 letras para cantarla, una letra relativa a este segmento. 

Letra: “Canto al Salmo XXIII”

Jesús Pastor es mi amigo

porque es pastor de mi hogar,

la musa de mi cantar

es el adecuado abrigo.

Con esperanza le sigo

pues tengo su bendición.

Su palabra es mi lección,

su ejemplo mi vida entera,

Jesús, adentro y afuera,

pastor de mi corazón.

 

El Señor es mi pastor

nada me puede faltar,

en la calle, en el hogar,

él me inunda con su amor.

La dicha de su favor

cada día me bendiga

porque su palabra abriga

al hombre necesitado.

Jesús un hombre sagrado

pastor de la mano amiga.

 

Ya no temo ningún mal

pues Jesús está conmigo,

cuando recibo al amigo

su alabanza es fraternal.

Su presencia celestial

con su vara y su bastón

es la gran resurrección

frente a cualquier adversario.

Jesús mi eterno rosario,

pastor de mi corazón.

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